2ª lectura: 1 Cor 1,22-25
“Para los que Dios ha llamado... este Mesías es fuerza de Dios y sabiduría de Dios…Pues las locuras de Dios tienen más sabiduría que los hombres… Dios ha elegido lo que el mundo considera necio para avergonzar a los sabios y ha tomado lo que es débil en este mundo para confundir lo que es fuerte. Dios ha elegido lo que es común y despreciado en este mundo, lo que es nada, para reducir a la nada lo que es. (Y así ningún mortal podrá alabarse a sí mismo ante Dios).
Creo que en esto estamos todos/as los que estamos así, nos eligió a nosotros/as así como somos, ya sabemos, con nuestros dones y debilidades, humanos, muchas veces lo decimos.
“Por gracia de Dios ustedes están en Cristo Jesús (es un regalo la fe que tenemos), El ha pasado a ser sabiduría nuestra, venida de Dios, y nuestro mérito y santidad, y el precio de nuestra libertad. Así está escrito: el que se gloría, que se gloríe en el Señor.
Ahí nos ubican en la humildad, que debe ser amiga de la libertad. ¿De qué podemos gloriarnos nosotros? Si aparece nuestra debilidad y nos baja de un “hondazo”. Por eso es bueno tener debilidades… para enterarnos de nuestra condición humana. Yo pienso muchas veces: menos mal que soy débil porque aún así me creo tan, tan… qué sería si no tuviera debilidades, y creo que no soy la única a la que me pasa esto. Dice San Pablo: cuando soy débil entonces soy fuerte, y así nos apoyamos unos en otros porque nos necesitamos, y ahí se das la comunidad, la fraternidad.
Y vuelve: eligió Dios a lo débil para confundir a lo fuerte.
Y dice “No deseo gloriarme si no en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”. Y es lo único que tenemos porque por ella Jesús nos consiguió la salvación, y nuestra libertad, con debilidades incluidas, como decíamos antes, así somos todos. Y, por eso, la unión hace la fuerza porque nos necesitamos unos a otros, sólo así somos fuertes, juntos.
Yo aprendí mucho de esto en estos años del Padre Cacho y toda la gente que lo acompañaba, de los vecinos, de las chiquilinas que vivían en la casita… de la gente de la parroquia de Possolo, de mi comunidad, la Institución Teresiana en Uruguay. JUNTOS PODEMOS rezaba el cartel del primer grupo que se reunió con Cacho, es un buen legado este para recordarnos también hoy a todos los que viven y/o trabajamos en esta zona.
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