domingo, 31 de diciembre de 2017

Fiesta de la Sagrada Familia

1ª lectura: Génesis 15,1-6.21,1-3; Salmo 105(104),1-6.8-9; 2ª lectura: Carta a los Hebreos 11,8.11-12.17-19; Evangelio según San Lucas 2,22-40.

Queridos/as hermanos/as:

¡Qué bueno es Dios!, que eligió vivir en familia con nosotros.

Celebramos hoy la Fiesta de la Sagrada Familia esta hermosa escena llena de amor, pero, como toda situación humana, con un trasfondo de cierta oscuridad. Este niño trae la alegría de la Salvación esperada con tanta ansia por el pueblo de Israel, representado en Simeón. Él es la Luz que llega a iluminar a las naciones. Él es la gloria de Israel. Pero este niño también será signo de contradicción: no se podrá permanecer indiferente ante Él. Muchos lo amarán y respetarán, pero otros lo rechazarán y lo odiarán a muerte, y muerte de cruz. Por eso, "una espada" atravesará el corazón de María, espada no en sentido literal, sino en el sentido del extremo dolor de ver a su Hijo clavado en cruz. El tono grave que le pone a esta fiesta este anuncio, viene a destacar la fidelidad de Jesús, y la fe de María y José.

Fe como la que preanunciaba la figura de Abraham, un hombre que, entrado en años, no teme abandonar la seguridad y comodidad que había logrado, y da un salto de fe para abandonarlo todo y aferrarse a la Promesa, resumida en esta hermosa frase: "Mira hacia el cielo y si puedes, cuenta las estrellas". Es una frase que nos puede ayudar mucho, cuando frente a los problemas y las dificultades, bajamos la cabeza y nos sumimos en la tristeza. En ese momento es crucial recordar estas palabras, levanta la mirada, "mira hacia el cielo... cuenta las estrellas", como para decirnos, "no te dejes encerrar por los problemas, mira el cielo, tenemos un Dios que todo lo puede, que nos ama mucho y nunca nos abandona".

Por estos motivos, con razón el salmista nos invita a dar gracias al Señor, a invocar su nombre, y pregonar sus maravillas, maravillas como la de renunciar a su omnipotencia y, por amor, hacerse frágil y dependiente como un bebé; maravillas como las que hace cada día en nuestra vida aunque no nos demos cuenta. En estos días en que solemos hacer balance, sería muy bueno dedicar unos minutos para revisar por dónde ha pasado Dios por mi vida este año, para ver qué maravillas ha hecho. Y si no logramos verlo, estamos invitados a purificar la mirada, a profundizar, salir de la superficie, o "levantar los ojos al cielo", porque el Señor siempre se acuerda de su Alianza y de su amor hacia nosotros.

A este Dios tan bueno, le vamos a pedir que nos ayude a nunca separarnos de esta Sagrada Familia, para que su testimonio de fe y fidelidad nos ayude a superar las dificultades; y a María, nuestra Madre que nos ayuda, ella que como nadie supo permanecer firme en la fe, que nos ayude a crecer espiritualmente, a mantenernos firmes en la fe a pesar de las dificultades, y ser misioneros/as de esta luz y amor de la Sagrada Familia a aquellos/as hermanos/as que más lo necesitan.

martes, 26 de diciembre de 2017

Obra de Misericordia: 4ª etapa.

En la mañana de hoy, junto a Angélica Ferreira, realizamos nuestra cuarta etapa de la Obra Misericordia, que consistió en entregar la poesía de Navidad del P. Cacho junto a un budín y un turrón en la zona del Barrio Plácido Ellauri.

Angélica quiso tener presente primero a las personas que trabajaron directamente con Cacho, por eso, hoy nos encontramos con personas que no estuvieron tan cerca de él, pero varios encuentros nos sorprendieron.

Luego de la presentación de quiénes éramos, Angélica explicaba a qué veníamos, y si sabían del P. Cacho. En todos los casos la respuesta fue afirmativa, sea de manera directa, o por cuentos de padres y abuelos. En uno de los casos, la persona exclamó: ¿cómo no me voy a acordar?, si gracias a él tengo este techo. Otros sin hacerles la pregunta nos contaban lo mismo, gracias a él tengo mi casita. Pero en los otros encuentros, no fue la casa lo más importante, sino su persona y testimonio.

Queda una última etapa que realizará Angélica con los más necesitados.

Al cerrar esta misión, nos admira palpar de primera mano lo que sabíamos por el libro de Mercedes Clara, de que 25 años después Cacho sigue vivo y presente en el barrio. 

lunes, 25 de diciembre de 2017

Solemnidad de la Natividad del Señor. Reflexión sobre las lecturas del día.

1ª lectura: Isaías 52,7-10; Salmo 98(97),1.2-3ab.3cd-4.5-6; 2ª lectura: Hebreos 1,1-6; Evangelio según San Juan 1,1-18.

Queridos/as hermanos/as:

¡Qué bueno es Dios!, que siendo el Creador Todopoderoso de todo lo que existe, y porque nos ama mucho, en Jesús eligió hacerse un ser tan débil y dependiente como un bebé para, siendo igual a nosotros en todo, menos en el pecado, reconciliarnos con Él.

Terminó la espera. Dios cumplió su Promesa. Hoy nació el Enviado a sanarnos y salvarnos. Él, que existe desde el principio, y por quien todas las cosas fueron creadas; Él, que es la Vida y la Luz, que llena de sentido y de luz nuestra vida; Él, por Quien fuimos hechos hijos de Dios; Él, el Rey del Universo, que no eligió para nacer un palacio repleto de oro, sino, nacer pobre entre los pobres, en un humilde pesebre, rodeado de animales, pero sobre todo, rodeado del amor y cuidado de su Madre, que lo es también nuestra, María, y su esposo San José; de la compañía de los marginados de su tiempo, representados por los pastores pobres, y por los extranjeros magos venidos de Oriente; Él, que desde su nacimiento vivió el rechazo de tantas puertas que se le cierran; Él, que como dice San Pablo, siendo rico se hizo pobre para enriquecernos.

Con razón exclama de alegría Isaías: "Qué hermosos son sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia, del que proclama la paz, del que anuncia la felicidad, del que proclama la salvación". Porque Jesús establece la paz, sanando todas las heridas provocadas por el pecado original y reconciliando todas las cosas con Dios, y por eso, al restablecer el Proyecto de amor de Padre, viene a anunciarnos la felicidad y la salvación. Por esto, también Isaías nos invita a gritar de alegría, "porque el Señor consuela a su Pueblo, Él viene a redimirnos... y todas las naciones, verán la salvación de nuestro Dios".

La misma invitación nos la hace el salmista, admirado de las maravillas que hace Dios, un Dios lleno de amor y que es fiel a las promesas realizadas a nuestros primeros padres; un Dios, que como dice la Carta a los Hebreos, luego de hablar a nuestros antepasados en muchas ocasiones y de varias maneras, en Jesús se nos revela por completo.
  
Él, que es la Luz, viene a iluminar nuestras oscuridades, y a llenar de sentido cada rincón de nuestra vida.
A este Dios, que siendo omnipotente, por amor se hace frágil y dependiente como un bebé, le vamos a pedir que la celebración de esta Navidad nos renueve en la fe y la alegría de sabernos amados por Él; y a María, la fiel custodia de ese frágil bebé Dios, nos ayude a custodiar nuestra fe, para que en esta Navidad sintamos de verdad cómo el amor de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros.

domingo, 24 de diciembre de 2017

Domingo IV de Adviento, ciclo B.

1ª lectura: Segundo Libro de Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16; Salmo 89(88),2-3.4-5.27.29; 2ª lectura: Romanos 16,25-27; Evangelio según San Lucas 1,26-38.

Queridos/as hermanos/as:
¡Qué bueno es Dios!, que es fiel a sus promesas, y en Jesús viene a salvarnos.


Celebramos el cuarto domingo de Adviento. Estamos terminando este camino de preparación a la Navidad; un camino que comenzó con la llamada a estar prevenidos y atentos (domingo 1º)a preparar el camino y el corazón para la llegada del Señor (domingo 2º)a estar alegres en el Señor que porque cumple sus promesas (domingo 3º), y que en este cuarto domingo nos invita a decir como María: "hágase en mí según su Palabra".

¡Qué bueno es Dios!, que como vimos en la primera lectura, no quiere un edificio para habitar, sino que prefiere habitar nuestro corazón, nuestro ser. Y esto no es una frase bonita sacada de una estampita; recordemos que por el Bautismo fuimos hechos templos del Espíritu Santo.

¡Qué bueno es Dios!, cuya misericordia es eterna, como nos dice el salmista. Él nos tiene una paciencia infinita, nos ama como Padre, y nos sostiene como la Roca al edificio, como cimiento estable donde podemos apoyar nuestra vida.

¡Qué bueno es Dios!, que, como nos dice San Pablo, nos reveló su misterio de amor, oculto desde los inicios de la historia y, como dice Jesús, lo ha mantenido oculto a los sabios y poderosos, y lo manifestó a los humildes.

¡Qué bueno es Dios!, que siempre elige actuar en lo sencillo, en lo humilde, en lo pobre, en lo débil, y por eso eligió a María, una humilde muchacha de un pueblito sin mucha importancia llamado Nazareth; una perfecta representante de lo que en la Biblia es el "Resto fiel"; alguien capaz de ofrecer su más absoluta disponibilidad a la acción del Espíritu, y con su "hágase", permitió que Dios, en Jesús, se hiciera uno de nosotros, y así nos sanara y salvara.

Estamos a horas de celebrar la Navidad. Estamos invitados a centrar nuestra atención en el pesebre y no dejarnos distraer por el consumismo. Estamos invitados a sacar de nuestro corazón todo lo que ocupa un lugar que no le corresponde, y hacerle lugar a nuestro Salvador, para que el "hágase" de María se cumpla en nosotros.

A este Dios tan bueno, vamos a darle gracias por regalarnos tanto amor y a pedirle que nos ayude a ser cada vez más conscientes de ello; y a María, nuestra Madre que nos ayuda, que con su disponibilidad permitió que naciera nuestro Salvador, vamos a pedirle que nos ayude a preparar nuestro corazón, y a crecer en disponibilidad para que podamos llegar a decir, como ella, "hágase en mí según su Palabra". 

sábado, 23 de diciembre de 2017

Una invitada de lujo, para nuestra Obra de Misericordia.

En el marco de la "Navidad con Jesús", nuestra comunidad realizó una colecta para tener un gesto con familias carenciadas de los barrios Marconi y Plácido Ellauri. Además, recibimos la colaboración de una persona que habitualmente colabora con la pastoral solidaria de la parroquia, lo que nos permitió tener disponibilidad para un recorrido grande.

El miércoles comenzamos la primera etapa, visitando a algunas personas que trabajaron junto a Cacho. Les entregamos un budín, un turrón y la poesía de Navidad del P. Cacho. Ese día sólo pudimos visitar quince familias. 

Gracias a la Causa de canonización del P. Cacho, y del proyecto que elaboró nuestra comunidad para celebrar los 25 años de su pascua, el Señor nos regaló la amistad de Mercedes Clara, escritora del libro "Padre Cacho. Cuando el otro quema adentro". Cuando ella se enteró de nuestra iniciativa, quiso ser parte, y así, el viernes pasado, colaboró con nuestra comunidad en el reparto de este gesto navideño. Al terminar nos envió un mensaje, que queremos compartir con ustedes, ya que refleja la grandeza de este Dios que se hace presente en las cosas sencillas y pequeñas:


"No hay muchas palabras, pero si la sensación de un regalo infinito, la verdad que este budín, este turrón y este poema de Navidad de Cacho, regalo de Cacho para los vecinos, a través de tu comunidad y de Angélica (Ferreira)...; siento que este estar hoy ahí es tremendo regalo de Cacho para mí, y ser testigo de cuando llega ese presente, cómo se llenan los ojos de lágrimas, los gestos; muy fuerte, muy lindo; me voy con el corazón feliz".

Agradecemos a Mercedes por formar parte de nuestra iniciativa y le pedimos a Dios que la siga bendiciendo, y le conceda lo necesario para seguir manteniendo viva la memoria y los valores del P. Cacho.

Reflexión a partir de la poesía de Navidad del P. Cacho.

Poesía de Navidad del Padre Cacho

En la inseguridad del camino,
en la penumbra del amanecer,
en la fecundidad del dolor,
en la resistencia de la vida,
en el rostro del pobre,
en el grito del continente profeta,
en la sangre del martirio,
vuelve hoy a nacer,
Jesús de Belén.

Tu mano solidaria hoy ha bajado
hasta el barro, el hambre,
el rancho, el niño,
no la sueltes,
desde abajo,
las dos de Dios,
hecho hombre,
lo van levantando.

Las personas y los callejones,
los basurales y los ranchos se han ido transformando,
porque Dios bajó a los barrios y se hizo vecino.

Mientras haya manos 
capaces de darse para siempre, 
la liberación es posible.

Porque me diste tu mano,
sentirás que Él se prolonga en la mía, 
pequeña y sucia, 
para contagiarte la Esperanza 
de una vida liberada en esta Navidad.

Porque tus manos han hecho tanto por mí, 
Él hará todo por ti.

Padre Cacho

Cuando fui ordenado sacerdote, hace tres años y medio, jamás imaginé el regalo que Dios me tenía preparado. Diez años antes me despedía llorando de la Obra Banneux para entrar al Seminario. Es que allí había aprendido a ser maestro, pero sobre todo, había crecido como persona y como cristiano. Volver de visita en cada vacación era para mí volver a mi centro, a la fuente de mi vocación. 

La comunidad de la Obra Banneux me permitió “mantener los pies en la tierra”, durante los años de la formación filosófica y teológica. Por gracia de Dios sabía que la realidad del barrio rompe todos los esquemas, y descubrir que Cacho lo había descubierto y vivido tantos años antes que yo, fue iluminador.

Luego de dos años de trabajo en el Cerro, fui enviado a la comunidad de los Sagrados Corazones de la calle Possolo. Fue para mí como un sueño hecho realidad, a la vez que un gran desafío, ya que, era mi primera experiencia “al frente” de una comunidad, después de grandes párrocos, con una historia tan rica, y encima, custodiando los restos y la memoria de Cacho. Hasta mi llegada a esta comunidad decía que en Banneux había vivido los años más felices de mi vida. Dios me regaló poder decir que éste es el momento más feliz de mi vida.

En “Possolo” estoy aprendiendo muchísimo. La celebración de los 25 años de la Pascua de Cacho me llevó a elaborar un proyecto para que nuestra comunidad pudiese reflexionar sobre su vida y enseñanzas. Esto me permitió encontrar un modelo para mi sacerdocio. Cacho hay uno sólo, y no habrá otro como él. Pero su testimonio me ayuda a entender la espiritualidad del sacerdote del clero secular. 

“Dios bajó a los barrios y se hizo vecino”. Leo en estas palabras el himno de Filipenses, de un Cristo que no hizo alarde de su categoría de Dios, sino que se hizo uno de nosotros; y si Él, que es el Rey del Universo, se hizo vecino, uno de nosotros, ¿quién soy yo para reclamar ciertos privilegios por el hecho de ser sacerdote? Y detrás de esta reflexión está la “Ley de la Encarnación”, que es para mí lo que funda la espiritualidad del sacerdote que vive “entre siglos” (secular). 

Cacho fue un vecino más, pero los vecinos sabían que no era uno más, sabían que era sacerdote, y el que fuese uno más fue testimonio de ese Dios viviente que se hace vecino. Las experiencias más ricas que he vivido en estos pocos años de ministerio tienen que ver con esto. El “ser uno más”, aunque saben que “no soy uno más”, me permite tener una relación y un diálogo hermoso con muchas personas, que aunque no se definen creyentes, dan su vida por el bien de nuestro barrio.

Por eso, la experiencia en Possolo, junto a Cacho, me está regalando una mirada de esperanza que reconozco no tenía antes. La mirada de amor de Cacho por el barrio me inspira a convertir mi mirada, y descubrir la hermosura de las “cosas invisibles”como decía él, que no salen en la prensa, pero cuando uno se acerca al barrio, como quien enfoca un microscopio, puede descubrir.

Muchas veces me siento impactado, cada vez que hay un hecho de violencia, cada vez que se realizan informes lapidarios sobre el futuro del barrio, cada vez que siento al helicóptero sobrevolar mi cabeza. Y me he preguntado, ¿y ahora qué hago?, ¿cómo sigo? Y Cacho me recuerda: “Mientras haya manos capaces de darse para siempre, la liberación es posible”. Y entonces levanto la cabeza, una vez más, y veo los rostros de tanta gente que sigue confiando, que sigue trabajando, que sigue creyendo en un futuro mejor para los vecinos, porque como también dijo Cacho: “Coraje, Jesús venció, ni el pecado ni la muerte tienen la última palabra”, la última palabra la tiene la vida y el amor de un Dios que “bajó a los barrios y se hizo vecino”, “Él que puede cambiar la muerte en vida, la negación en esperanza” (carta “Siento la imperiosa necesidad”).

jueves, 21 de diciembre de 2017

Cosas invisibles II.

El 27 de marzo de este año compartimos una publicación que hablaba de un gesto que tuvieron los muchachos del Centro Juvenil, y que llamamos "Cosas invisibles. Cosas de Dios". Ayer tuvimos la oportunidad de vivir otra experiencia en la misma línea.

Mientras se realizaba el operativo "Mirador" en la zona de Casavalle, nuestra comunidad estaba embarcada en otro "operativo", muy distinto, por cierto. Sin hacer juicios sobre el operativo policial, es evidente que quienes vieron los noticieros de ayer, y no viven en la zona, asociaron nuestros barrios a esas imágenes, que relacionan a la zona y sus habitantes con la delincuencia. 

Sobre las 10 de la mañana, nuestra comunidad comenzó un gesto para vivir esta Navidad con Jesús. Gracias a la colecta que realizamos para la Obra de Misericordia, al apoyo de una persona que dona comestibles para el proyecto Requetemiércoles, y a la guía de Ángélica Ferreira, llevamos un budín y un turrón junto a la poesía de Navidad del P. Cacho, para entregar a las familias de los barrios Marconi y Plácido Ellauri. Comenzamos con las personas más allegadas a la vida de Cacho, pero tenemos pensado llegar a una 80 familias. Sabemos que un budín y un turrón no cambia nada en la vida de nuestros vecinos, pero sí lo hace la mirada de amor al barrio, que nos enseñó Cacho, y el mensaje de esperanza que transmite en su poesía. Como decía San Vicente de Paúl, ayudar a los pobres no es una obra de misericordia, sino de justicia, y de ahí la necesidad de compartir este testimonio, no para decir "qué buena es mi comunidad que hace este gesto en el barrio", sino para decir, "miren que el barrio no es sólo lo que muestran los noticieros", para ver lo que es en realidad, hay que acercarse con una mirada de amor, tal como la tenía el P. Cacho, y que Mercedes Clara recoge en su libro, "Padre Cacho. Cuando el otro quema adentro".

Cosas invisibles
Cuenta Cacho en una grabación para los amigos del exterior:
Mataron a Comanche, otra víctima inocente digo yo. Él andaba por malos caminos, pero inocente porque la sociedad lo agredió toda su vida. A pesar de eso él hizo obras que no se ven, por ejemplo, cuando iba a ayudar a la guardería; por ejemplo, su último gesto: salvar la vida de un niño. Le salvó la vida, fue lo último que hizo.
Te cuento como fue el episodio. Se encontraron dos muchachos del barrio, de la misma comunidad, y se pelearon. Cada uno después sacó un revólver. Comanche tiró al aire y, al lado suyo, se arrimó un nenito que lo quería mucho, entonces él, herido ya de un primer tiro, lo empujó hacia el suelo y le dijo «quédate en el suelo». Después recibió tres tiros más y él no tiró ninguno. Tiró solo el primer tiro, al aire, como para que el otro acabara. Y la prensa sacó un gran titular diciendo: «Malandras arreglan cuentas. Uno cayó muerto». Un título y después un pequeño artículo despachando vidas, contar una historia sin nombrarla. Dejando una imagen en la sociedad...
En estos momentos quieren proponer la pena de muerte para menores infractores, se dan cuenta... Y no ven, no se fijan, como dice San Pablo, en las cosas invisibles, no tanto en las transitorias. Dice Pablo, «fíjense en las cosas invisibles», como diciendo que podemos verlas, y las vemos, las sentimos. En el barrio hay tantos episodios de cosas invisibles que daría para escribir un libro.

Ayer tuvimos el privilegio de contemplar una vez más, como "Dios bajó a los barrios y se hizo vecino".

Algunos apuntes de la evaluación del año.

Compartimos algunos de los aportes de la comunidad en la evaluación del año, que constaba de cuatro preguntas: 1) ¿Qué fue lo que más te gustó de la parroquia este año? 2) ¿Qué no te gustó? 3) ¿Qué te parece que podemos mejorar para el próximo año? 4) Otros comentarios y aportes.
Cabe señalar que fue anónima, lo que ayuda a la "veracidad" de lo escrito.

Entre lo que más gustó se encuentra:
- Las charlas sobre el P. Cacho. (6 menciones). Reconocer su obra. En cada una de las charlas renovar esa siembra que nos dejó, para seguir renovando el compromiso de cada uno. Fue muy enriquecedor.
- Los grupos de biblia (3 menciones). Muy llenos de sabiduría y compañerismo.
- Los bingos (3 menciones).
- Los cambios positivos que se dieron (2 menciones). En la preparación de la liturgia y distintas comunidades, dando la oportunidad de participar a todos.
- El coro (2 menciones). Carlos Medina (el responsable del Ministerio de música de la Arquidiócesis).
- Misa de los 25 años de la Pascua del P. Cacho.
- Toma de posesión de la parroquia por el P. Leonardo.
- El retiro comunitario de adviento.
- La muestra final del Centro Juvenil y el Requetemiércoles.
- La apertura hacia las capillas.
- La voluntad de hacer para la parroquia.
- Los grupos.
- La misa.
- Apertura a toda la comunidad para participar del Consejo Parroquial.
- Participar de la presentación del libro de Mercedes Clara en la Biblioteca Nacional.
- Visita a la parroquia del P. Richard.
- La gente.
- La prédica.
- Tener un párroco que se "abaja", que muestra su ser de laico (incluyendo los desbordes que la vida laical nos impone, o sobre todo, por ello, un párroco al que se puede recurrir).

Entre lo que no gustó se encuentra:
- No menciona nada. (9 veces).
- Hay poca colaboración de las personas. (3 menciones) Siempre son las mismas, por la negativa de los demás a participar. El poco compromiso de los laicos que no sólo debemos venir a misa.
- Los resquemores internos que no nos hacen bien. (2 menciones) Los diálogos mal intencionados.
- La poca participación en las charlas, los Consejos, los Retiros.
- La separación de algunos grupos.
- ¿Qué hacer para ver la parroquia llena?

Entre lo que podemos mejorar para el próximo año, se afirma:
- Nada (5 menciones).
- La posibilidad de que haya catequesis. Promocionarla de algún modo, apenas comience febrero.
- Algunas obras sociales.
- Más reuniones en comunidad.
- Acercarnos más como familia, disfrutando de lo hermosa que es nuestra parroquia.
- Compartir ideas de cómo lograr seguir creciendo en la fe.
- Tendría que crearse un nuevo grupo de liturgia.
- Profundizar en la integración de personas.
- Formar más grupos para distintas tareas, para la comunidad.
- Hacer más actividades para recaudar más fondos para la parroquia como ventas económicas o de comidas caseras.
- La apertura hacia las capillas y el barrio.
- La participación de las personas en las propuestas y la toma de decisiones.

Otros comentarios y aportes:
- Integrar a la juventud. Explicar que la parroquia es de todos, jóvenes y viejos.
- Hacer más arreglos.
- Las charlas sobre el P. Cacho fueron de un gran aprendizaje, y reconocer que su energía sigue entre nosotros, y que podemos cada uno ser parte de su obra en el aquí y ahora.
- Todavía falta unir más a la comunidad.
- Agradecer a la comunidad que siempre nos recibió con cariño.
- Se podrían generar actividades recreativas para los niños que terminan la catequesis, así siguen concurriendo a la comunidad.
- Un grupo de jóvenes.
- Ha sido muy positivo para la comunidad renovar y reflexionar sobre la vida de Cacho., Hay que seguir.
- Me gustaría ver más niños en la catequesis y en las misas.
- Me ofrezco para ayudar.
- Me gusta saber que puedo resolver en mi parroquia algunas cosas, que puedo tomar en mis manos algunas situaciones, que no todo debe pasar por el sacerdote. Sería bueno explicitar de alguna manera esto, para que todos fuésemos responsables de lo que nos pasa como comunidad. 

Consejo parroquial y evaluación del año.

El pasado domingo, luego de la misa, celebramos el último Consejo Parroquial de este año.

En la primera parte se realizó un trabajo individual para evaluar todas las actividades de este año. Posteriormente se informó de los horarios de la celebraciones de Navidad, de la actividad durante el receso, y se hizo un análisis detallado sobre todo lo hecho durante el año, que ahora compartimos.

Balance del año. Hechos, actividades, infraestructura.

Enero:
- Arreglo de los jardines. Se plantaron flores que permitieron adornar el templo durante casi todo el año. Arreglo de los macetones de entrada al templo y del salón verde.
- Se preparó un espacio en el fondo para el traslado de la huerta del Centro Juvenil, lo que permitió utilizar el jardín interior para plantar flores. El Centro Juvenil, está realizando un muy buen trabajo con la huerta en el fondo.
- Robos: Llevaron a que el Centro Juvenil colocara una reja en la puerta de entrada del Salón Parroquial, gracias a lo cual, hasta ahora no se repitieron dichos hechos.
Febrero:
- Fiesta Patronal de la Capilla de La Luz.
- Elaboración del proyecto parroquial para celebrar los 25 años de la Pascua del P. Cacho.
- Declaración del P. Cacho como “Siervo de Dios”, inicio de la causa de canonización.
- 1er Consejo Parroquial.
Marzo:
- Envío de la Hna. Pamela.
- Cambio de la luz del Sagrario.
- Recibimos al presbiterio zonal.
- Comenzamos un proceso de catequesis para adultos, que culminó con la Comunión de Andrés (en mayo), que viajó a España, y el bautismo de Fernando (en agosto) que junto a su familia viene a Misa periódicamente.
- Participamos del acto inaugural de la Causa de Canonización del P. Cacho.
- Participamos de la celebración de las Bodas de Plata Sacerdotales del P. Luis Fariello.
- Arreglo de la jardinera en torno al aljibe.
- Demolición del garaje en peligro de derrumbe.
- 2º Consejo Parroquial. 1ª charla sobre el P. Cacho. P. Adolfo.
Abril:
- Arreglo del foco del jardín interior.
- Semana Santa inspirada en el P. Cacho. Destaque del Vía Crucis uniendo Marconi y Las Acacias.
- 3er Consejo Parroquial. 2ª charla sobre el P. Cacho. Diác. Francisco Caserta.
- Fiesta comunitaria de Pascua con Bingo.
Mayo:
- Participamos con un stand en la Fiesta de San Felipe y Santiago en el Prado.
- 3ª charla sobre el P. Cacho. Mercedes Clara. Relanzamiento del libro “Padre Cacho. Cuando el otro quema adentro”.
- Participamos de la charla en la Universidad Católica sobre el P. Cacho y Casilda.
- 4º Consejo Parroquial.
- Retiramos las fotos de Cacho de su tumba, ya que, constituyen un impedimento para que la Causa de canonización avance.
- Elección de las nuevas responsable y vice responsable laica de la comunidad.
Junio:
- Colocación de dos focos led en el frente de la parroquia.
- 5º Consejo Parroquial. 4ª charla sobre el P. Cacho. Policlínica Veterinaria “Barrios Unidos”.
- Quebranto de salud del P. Adolfo.
- Fiesta Patronal:
            - Unción comunitaria de los enfermos.
            - Misa presidida por el Cardenal Sturla.
            - Toma de posesión como párroco.
- La Mesa de Coordinación Zonal que involucra a muchas instituciones de la zona comienza a reunirse en nuestro salón verde. Comienza el acondicionamiento de este salón. 1ª etapa: arreglo de la pared Sur. 2ª etapa: colocación de un armario de pared a pared.
 Julio:
- 6º Consejo Parroquial. 5ª charla sobre el P. Cacho. P. Luis Fariello.
Agosto:
- Recibimos la visita de dos austríacos que querían conocer al P. Cacho.
- 7º Consejo Parroquial. 6ª Charla sobre el P. Cacho. Pablo Graña.
- Comenzamos a colaborar con el barrio Plácido Ellauri, zona parroquial largamente olvidada.
- Compartimos una tarde de domingo en comunidad.
Setiembre:
- 25º Aniversario de la Pascua del P. Cacho.
            - Misa presidida por el Cardenal Sturla.
            - Misa presidida por el P. Pablo Bonavía y brindis.
- Colocamos el cartel del P. Cacho “Tendiendo puentes”.
- Colocamos una foto de chapa del P. Cacho en el cartel mencionado.
- 8º Consejo Parroquial.
- 7ª charla sobre el P. Cacho. Mercedes Clara en la pquia. San Alejandro.
- Participamos de la maratón de lectura que tuvo su inauguración en la parroquia con una charla sobre el legado del P. Cacho por Mercedes Clara.
Octubre:
- Congreso Mariano. Rosario meditado.
- 9º Consejo parroquial. 8ª charla sobre el P. Cacho. Angélica Ferreira.
- Compartimos la tarde de un domingo en comunidad.
Noviembre:
- El P. Adolfo se reintegra a la Misa de sábado y domingo en Banneux.
- 10º Consejo Parroquial. 9ª charla sobre el P. Cacho. Diác. José Lima.
- Retiro comunitario de Adviento.
Diciembre:
- Comienza la misión del Ministerio de Música en nuestra parroquia.
- Con imprevistos celebramos la Inmaculada Concepción y se realizó la Muestra “Tendiendo puentes”.
- El Centro Juvenil coloca una red nueva en la cancha para terminar con los conflictos por la pelota con el vecino.
- Se colocó la Estrella de Belén en lo más alto de la parroquia para que sea más visible para el barrio.
- Se avanza en las gestiones para mejorar la propuesta del Proyecto “El Achique”, que funciona en la Capilla de La Luz. Se construyeron tabiques de yeso para aislar el sector de celebración.

Otros:
- Las comunidades de Biblia meditaron algunas cartas de Pablo, y se consolidan.
- La comunidad de Betania ha meditado sobre distintos aspectos de la vida de Jesús.
- Lamentablemente no pudimos abrir catequesis para niños al no haber inscriptos.
- Tampoco se pudo acompañar como era deseado al grupo que recibió la comunión el año pasado.
- Se cumplió con 9 de las 12 propuestas del Proyecto de celebración de los 25 años de la Pascua del P. Cacho.
- Se colocó el cuadro de Santa Lucía en el templo.
- Se colocó el relieve de la Última Cena en el comedor.

En síntesis:
Fue un año intenso, con mucha actividad, con imprevistos que aumentaron la exigencia, pero lleno de regalos de Dios, sobre todo, gracias al P. Cacho, y a todas las personas que conocimos gracias a él.
Fue un año donde, además, la parroquia se convirtió en centro de referencia para las instituciones de la zona, comenzamos a organizar la Pastoral de la Solidaridad, y comenzamos a “ganar presencia” en zonas de la parroquia a las que no podíamos llegar, el Barrio Plácido Ellauri, y el Proyecto “El Achique” en la Capilla de La Luz.

Luego de este balance, el P. Daniel Bazzano nos compartió su testimonio, dando cierre al ciclo de charlas sobre el P. Cacho, que compartiremos en nota aparte.

Para ver más imágenes, haga click aquí.

domingo, 17 de diciembre de 2017

Domingo III de adviento, ciclo B.


1ª lectura: Isaías 61,1-2a.10-11; "Salmo": San Lucas 1,46-48.49-50.53-54 ; 2ª lectura: 1 Tesalonicenses 5,16-24; Evangelio: Juan 1,6-8.19-28. 

Queridos/as hermanos/as: 

¡Qué bueno es Dios!, que en Jesús viene a sanar los corazones desgarrados, a dar la buena noticia a los pobres, y a anunciar nuestra liberación de todo aquello que nos oprime. 


Estamos celebrando el tercer domingo de Adviento, conocido tradicionalmente como “Gaudete”, ya que la Iglesia nos invita a alegrarnos por la proximidad de la celebración de la Navidad. Resuena en este día las palabras del Apóstol San Pablo: “estén siempre alegres, oren en todo momento; den gracias a Dios por todo; porque Él es fiel y cumplirá su palabra. 

Repasemos el camino que hemos hecho en estos domingos de Adviento. En el primer domingo se nos invitó a estar prevenidos y atentos; en el segundo, a preparar los caminos para la llegada del Salvador; y hoy, a alegrarnos, porque Dios es fiel y cumplirá su palabra. 

Pero, ¿cuál es esta palabra de la que esperamos el cumplimiento? Es la de la Promesa de un Salvador, que como dice Isaías, posee el Espíritu del Señor porque es “el ungido”, “el Mesías”, “el Enviado” “a sanar los corazones desgarrados; a anunciar la liberación a los cautivos y a los prisioneros la libertad; a anunciar el año de gracia del Señor; a hacer germinar la salvación”. Y como sabemos que lo que Dios dice lo hace, esta Promesa es un motivo que nos colma y hace desbordar de alegría. 

Por este motivo, muy acertadamente la Iglesia eligió como salmo para este día el Magníficat de María. Nadie como ella supo expresar y vivir esta realidad de la grandeza de Dios, que nos llena de alegría porque mira la humildad de sus hijos/as; que hace obras grandes por nosotros; porque su misericordia es infinita que derriba a los poderosos de sus tronos y enaltece a los humildes, que despide vacíos a los autosuficientes y colma de bienes a los hambrientos; que cumple todas sus promesas. 

El cumplimiento de las promesas es un regalo de Dios, no hemos hecho nada para merecerlo, y es un regalo para todos. Sin embargo, como Dios respeta nuestra libertad, existe la posibilidad de que con nuestras decisiones y actitudes rechacemos la Salvación que dios nos promete. Por eso, San Pablo nos invita a tener cuidado en “no apagar la fuerza del Espíritu, de examinarlo todo y quedarse con lo bueno, y de apartarse de todo tipo de mal. 


También por este motivo fue elegido San Juan Bautista, para “preparar el camino del Señor”, para preparar el corazón del pueblo a su llegada; para dar testimonio de esta Luz que amanece. Él nos deja una lección de oro a todos los que tenemos el privilegio de ser anunciadores del amor de Dios. No somos la Luz, sino testigos de la luz. Hay ocasiones en que nos confundimos, y buscamos el reconocimiento, y nos llenamos de orgullo porque nos felicitan por nuestras palabras, porque nos dicen que hacemos bien, y llegamos a sentirnos casi “imprescindibles” en la obra salvífica de Dios. En estos momentos dejamos de anunciar a Jesús, que es la Luz verdadera, y ofrecemos a las personas un ídolo con pies de barro. Una y otra vez debemos recordar que “no somos dignos siquiera de desatarle las sandalias” a Nuestro Señor; y como dice San Pablo en el lema que elegí para mi ordenación, “Dios me libre gloriarme si no es en la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo” (Gál 6,14). 

A este Dios que es tan bueno, vamos a pedirle que nos ayude a creer y confiar más en Él; y a María, nuestra Madre de la Alegría, a que nos ayude a seguir preparando el corazón a la llegada de su Hijo.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Domingo II de Adviento, ciclo B.

1ª lectura: Is 40, 1-5. 9-20; Sal 84; 2ª lectura: 2 Pe 3, 8-14; Evangelio: Marcos 1, 1-8.

Queridos/as hermanos/as:

¡Qué bueno es Dios!, que es fiel a su Palabra y cumple su Promesa.


¿Qué Promesa? Permítanme que lo repita una vez más. El proyecto de Dios fue crearnos por amor, para amar y ser felices, en plena unión con Él y nuestros hermanos. Pero nuestros primeros antepasados rompieron la relación con Dios, hecho que conocemos con el nombre de Pecado Original, provocando que nuestra naturaleza humana quedase herida y nu pudiese acceder a la felicidad. Pero inmediatamente, Dios prometió un Salvador que reconciliaría todas las cosas consigo. Desde ese momento comenzó el tiempo de la espera, marcado por la fidelidad de Dios, y la fragilidad e infidelidad del ser humano. Esta Promesa se cumplió en Jesús, a cuya venida en Navidad nos estamos preparando en este Adviento.

El domingo pasado las lecturas nos invitaban a estar prevenidos y atentos. Hoy nos invitan a preparar el camino y el corazón a la llegada del Señor.

Preparemos el camino. Que, como dice la carta de San Pedro, su Venida nos encuentre en paz con Él.

Es ésto, lo que hacía San Juan Bautista, predicando un bautismo para el perdón de los pecados y el cambio de vida, para que el pueblo se hallase en paz con Dios. Pero a este bautismo le faltaba algo fundamental. En este bautismo sólo se perdonaban los pecados, y permanecer en ese estado de pureza dependía en exclusivo de las personas, y... conocemos cuán débil es el ser humano.

Juan anunciaba la llegada de Aquél que bautizará con Espíritu Santo, no sólo para el perdón de los pecados, sino para que su Espíritu habite en nosotros y  nos ayude a permanecer fieles.

Estén prevenidos... preparen el camino... está cerca nuestra salvación.

A este Dios bueno y fiel, vamos a pedirle que nos regale su gracia para prepararnos y permanecer fieles a su voluntad; y a María, nuestra Madre Inmaculada, que nos cuide con su ternura para que sepamos evitar las tentaciones, y así, la Navidad nos encuentre en paz con Dios.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Muestra "Tendiendo puentes, derribando muros, generando encuentro".

En la tarde de ayer celebramos la Muestra "Tendiendo puentes, derribando muros, generando encuentro".

Como ya habíamos informado, el Centro Juvenil Ombú, el Proyecto Requetemiércoles, Valeria Álvarez, y Angélica Ferreira, presentaron sus respectivos trabajos, que podrán ver en las fotos.


Esta muestra se realiza apoyada en varios fundamentos. Tanto para el Centro Juvenil Ombú como para el Proyecto Requetemiércoles, es la oportunidad de mostrar lo trabajado durante el año; un trabajo que es muy rico, pero difícil de visualizar, porque implica procesos que se trabajan al interno de los espacios que ocupan; y los vecinos muchas veces lo único que ven a los chiquilines cuando entran y salen del terreno parroquial, sin imaginarse todo el trabajo, y el cariño que se pone cada día. Para la parroquia es una manera de ser fiel a lo que propone el P. Cacho de "Tender puentes, derribar muros y generar encuentro".

Mientras el barrio es noticia por la amenaza de un enfrentamiento de bandas, y varios helicópteros sobrevuelan nuestras cabezas, esta muestra manifiesta aquellas cosas "invisibles" de las que habla Cacho, cosas que no salen en la tele, procesos que implican mucho compromiso y energía, y cuyos logros muchas veces no tienen la espectacularidad que requiere esta "cultura de la imagen".

Todos los expositores tenían algo en común: sus vidas se encuentran en una continua lucha por salir adelante, yendo contra la corriente de una cultura que busca lo fácil y rápido. Ciertamente, no todo es color de rosa, hay marchas y contramarchas, porque somos seres integrales, y no vivimos en una cajita de cristal. Si la violencia está en el barrio, y por vivir en el barrio, parte de nuestro ser manifiesta la pertenencia a este barrio, es normal que esa violencia esté a flor de piel. Pero es una violencia, que como bien sabía Cacho, no parte de ahora; es el fruto de una larga violencia que se llama marginación, violencia que se ejerció desde hace medio siglo sobre los vecinos de nuestro barrio, y esto hace que muchas veces, esta violencia salga de manera irracional, porque tiene sus orígenes antes de que nuestros gurises nacieran.

Pero frente a esta realidad, la única respuesta es una mirada de amor. Aunque suene cursi, el amor es el único que puede salvar al barrio y su gente, pero el Amor verdadero, el que lleva mayúscula, no el de telenovela.

Por eso, felicitamos a quienes siguen trabajando por amor, esperando contra toda esperanza, sabiendo que hay semillas que tardan varias primaveras en germinar. Gracias a personas como ellas, es posible soñar un futuro diferente.

De nuestra parte, como parroquia, seguiremos intentando ser fieles a las enseñanzas de Cacho, que no son otras que las de Jesús, que nos dijo que "cada cosa que hagan por estos, mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron (Mateo 25).

Para ver más imágenes haga click aquí.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Un 8 de diciembre muy especial.

El próximo viernes 8 de diciembre será un día muy especial por varios motivos.

Siendo la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, rezaremos juntos el Santo Rosario a las 16:30 y a las 17:00 celebraremos la Santa Misa.

A las 18:00, en el jardín de la parroquia se realizará la Muestra “Tendiendo puentes, derribando muros, generando encuentro”.

Exponen:


- Centro Juvenil Ombú.
- Proyecto socioeducativo Requetemiércoles.
- Valeria Álvarez, artista plástica del barrio.
- Angélica Ferreira, poetiza y amiga del P. Cacho.

Habrá Stands de los diferentes talleres (Cocina, día de grupo, huerta, deporte y piscina, expresión, apoyo educativo, audiovisual y arte).
- Muestra de canto y baile.
- Muestra de audiovisual.
- Exposición fotográfica.
- Maquillaje artístico.
- ¡Grupo invitado de Capoeira y tambores!

Es una excelente oportunidad para ver cómo Dios actúa en silencio transformando vidas, y muchas veces no nos damos cuenta.
¡Los esperamos!