jueves, 15 de diciembre de 2016

"Nada se pierde, todo se transforma".

La experiencia que compartimos es casi como una parábola de la acción de Dios que viene a buscar lo que estaba perdido.

Al empezar las obras de demolición del segundo garage encontramos tirada una estrella hecha de varilla de hierro, oxidada, con fragmentos de tela quemada atadas con alambre. En ese momento, Miguel expresó, "¡qué lindo sería arreglarla para colocarla en algún lado!", un comentario que en el momento no generó nada más, pero quedó sonando en el aire como el eco. 
Al retirar las imágenes, y quedar vacía la fachada, resurgió aquel comentario. A la salida de misa se lo comenté a Miguel, que cada vez que me ve ya sospecha que algo vamos a hacer. 
Y entonces limpiamos la estrella, la pintamos, y finalmente hoy, engalanada con luces, Miguel y José la colocaron en la fachada del templo, y quedó iluminando el vecindario.

Dios también sabe sacar bienes de nuestros males, y vida de nuestras muertes. Dice Jesús "He aquí que hago nuevas todas las cosas".También nos rescata a cada uno de nosotros de nuestras miserias, y nos lleva a la plenitud.

Para ver el proceso haga click aquí.

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