En la tarde de hoy tuvimos una experiencia tan diferente como hermosa.
Nos reunimos en la casa de "Quica" y Enrique, para tener nuestro penúltimo encuentro de lectura orante de la Biblia por este año, con presencia de la comunidad de la sede, y de la Capilla N. S. de La Luz.
Meditamos el capítulo 25 y parte del 26 de los Hechos de Los Apóstoles, donde contemplamos al Apóstol San Pablo en un nuevo juicio, y apelando a comparecer ante el Emperador Romano. Esta petición de Pablo va a llevar a la Palabra del Evangelio hasta el corazón del mundo por entonces conocido, es decir, Roma.
Luego, con la asistencia de familiares y amigos, además de las comunidades de Biblia, celebramos la Eucaristía de la Inmaculada Concepción, de manera sencilla pero muy sentida.
Damos gracias a Dios, porque experiencias como éstas nos ayudan a "crecer como comunidad manteniendo el espíritu de familia".
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