martes, 28 de marzo de 2017

Bautismo de Maia Luzmila.

El domingo pasadp vivimos en comunidad un hermoso momento, ya que, una de las familias que integra la comunidad de catequesis familiar del año pasado, vino a bautizar a su pequeña, Maia Luzmila. Y fue un signo precioso, en un día en el que el Evangelio nos enseñó cómo Jesús, Luz del mundo, ilumina nuestra vida. 
Justamente, uno de los signos del bautismo es la luz que los padrinos encienden en el Cirio Pascual, símbolo de la Vida y Luz de Jesús, que gracias al bautismo se enciende en cada bautizado. El padrino y la madrina son los responsables de que esa Luz no se apague en el corazón de su ahijado/a.
Luego de la Eucaristía, brindamos por Maia Luzmila, y la comunidad le festejó el cumpleaños al Padre Leonardo.

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lunes, 27 de marzo de 2017

Cosas invisibles, cosas de Dios.

Acabo de tener una hermosa experiencia, de esas que llenan de esperanza.

Como ya publicamos, el sábado pasado demolimos el segundo garage, dejando el espacio pronto para en un futuro tener un lugar para reuniones y celebraciones al aire libre. En la limpieza sacamos mucho escombro, y descubrimos, debajo de enredaderas, una cantidad de ladrillos que nos sirven para construir un segundo banco, en ese espacio, para cerrar la ronda. 
Me preocupaba que esos ladrillos quedaran "sueltos" en el jardín. Lamentablemente, luego de un enero con varias visitas de los "amigos de lo ajeno" uno aprende a la fuerza a tratar de poner a resguardo lo que sea. Así salí a hacer un "trabajo de hormiga", llevando de a cuatro ladrillos al garage, para que quedaran bajo llave. 

Cuando llevaba un cuarto del trabajo hecho, algunos jóvenes del Centro Juvenil Ombú, me preguntaron si quería que me ayudaran, a lo que respondí "sí, con gusto". En poco minutos terminamos el trabajo, y se retiraron sin dejarme siquiera expresarles mi agradecimiento como me hubiese gustado.

Sé que esto no le llamará la atención a muchos, pero detrás de este hecho se pueden descubrir los hermosos frutos de un "trabajo de hormiga", que hacen los educadores con estos muchachos. Estamos hablando de jóvenes que para algunos vecinos son "los planchas", "los pichis que se juntan en la parroquia", los que gritan y juegan de manos; los vecinos que dicen estas cosas son incapaces de ver estas otras cosas, "cosas invisibles". Estos muchachos, sin que nadie les pidiera nada, se acercaron a ayudar, sin esperar ni siquiera un "gracias" a cambio. Esta actitud habla de sentirse parte de una comunidad, de sentir que la parroquia también es su lugar, de que cuando nos proponemos trabajar juntos podemos hacer cosas hermosas. Esto no es común en jóvenes de su edad, y habla de un trabajo invisible que hacen estos educadores, donde prima una mirada de amor, tal como la tenía el P. Cacho, y que Mercedes Clara recoge en su libro, "Padre Cacho. Cuando el otro quema adentro".

Cosas invisibles
Cuenta Cacho en una grabación para los amigos del exterior:
Mataron a Comanche, otra víctima inocente digo yo. Él andaba por malos caminos, pero inocente porque la sociedad lo agredió toda su vida. A pesar de eso él hizo obras que no se ven, por ejemplo, cuando iba a ayudar a la guardería; por ejemplo, su último gesto: salvar la vida de un niño. Le salvó la vida, fue lo último que hizo.
Te cuento como fue el episodio. Se encontraron dos muchachos del barrio, de la misma comunidad, y se pelearon. Cada uno después sacó un revólver. Comanche tiró al aire y, al lado suyo, se arrimó un nenito que lo quería mucho, entonces él, herido ya de un primer tiro, lo empujó hacia el suelo y le dijo «quédate en el suelo». Después recibió tres tiros más y él no tiró ninguno. Tiró solo el primer tiro, al aire, como para que el otro acabara. Y la prensa sacó un gran titular diciendo: «Malandras arreglan cuentas. Uno cayó muerto». Un título y después un pequeño artículo despachando vidas, contar una historia sin nombrarla. Dejando una imagen en la sociedad...
En estos momentos quieren proponer la pena de muerte para menores infractores, se dan cuenta... Y no ven, no se fijan, como dice San Pablo, en las cosas invisibles, no tanto en las transitorias. Dice Pablo, «fíjense en las cosas invisibles», como diciendo que podemos verlas, y las vemos, las sentimos. En el barrio hay tantos episodios de cosas invisibles que daría para escribir un libro.

Hoy, Dios me regaló tener esta experiencia. Qué bueno que nuestra parroquia sea un lugar donde se den estas cosas, donde podamos fortalecer la esperanza de que "juntos podemos" construir una realidad donde todos nos sintamos parte de una misma comunidad.

sábado, 25 de marzo de 2017

Una jornada de mucho trabajo.

El día de hoy fue una jornada de mucho trabajo. 
Comenzamos en la mañana, preparando el espacio pegado al segundo garage retirando tierra para hacer allí el contrapiso, y continuar el piso de adentro de dicho garage.


Como recordarán, ese garage sufrió mucho los temporales del invierno pasado, se le había caído el techo, y presentaba una rajadura que hacía temer su derrumbe.
El 21 de octubre del año pasado tratamos el tema. Teníamos dos opciones, o arreglarlo, o demolerlo. Arreglarlo presentaba dos problemas: primero, el costo económico de realizar una obra así; segundo, si se arreglaba sería para hacer allí un depósito, que seguramnente empezaría a ser visitado por los "amigos de lo ajeno". Por eso, el Consejo parroquial decidió demolerlo, y hacer allí un espacio de celebración al aire libre.
En noviembre del año pasado retiramos el techo. Hoy pudimos retirar el resto.

Soñamos en un futuro cercano, continuar el piso, pintar las paredes, y hacer un segundo banco.

Agradecemos el inmenso trabajo que hicieron José y Miguel de Betania, Gabriel (hijo de Miguel y Nancy) y el Sr. Cuello.

Para ver imágenes del proceso, haga click aquí.

Solemnidad de la Anunciación.

1ª lectura:  Isaías 7,10-14.8,10c; Salmo 40(39),7-8.9.10.11; Hebreos 10,4-10; Evangelio según San Lucas 1,26-38.

Queridos/as hermanos/as:

¡Qué bueno es Dios!, que en Jesús se hizo uno de nosotros igual en todo, menos en el pecado.

Celebramos hoy la Anunciación del Señor, es decir, el momento en que el Ángel le anunció a María de que iba a ser la Madre de Dios y, gracias al Sí de María, es también el momento de la Encarnación del Salvador del mundo. Celebramos que Dios es fiel y cumple sus promesas.

Hoy se cumple la Promesa hecha a nuestros primeros padres, luego de que rompieran su relación con Dios por el pecado original, y dejaran a la humanidad herida en su naturaleza: la Promesa de que vendría un Salvador que sanaría a la humanidad herida.

Esta Promesa se transmitió de generación en generación, y profetas como Isaías comenzaron a anunciar la manera en que se iba a cumplir: "Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel. Porque Dios está con nosotros."

Ya que nosotros no fuimos capaces de reconciliarnos con Él, fue Él el que se hizo uno de nosotros, igual en todo menos en el pecado, para demostrarnos que la fidelidad es posible. Desde entonces el ser humano no puede decir que está solo, "Porque Dios está con nosotros."   

Es un misterio inmenso: el Creador y Rey del Universo, por amor se hizo el más pequeño e indefenso en un bebé. Él, que lo puede todo, eligió necesitar de nosotros, de una madre y un padre que lo cuidaran. Él, siendo el más rico, por amor, se hizo el más pobre.

Este misterio de la Encarnación está estrechamente unido al  de la Pasión que nos disponemos a celebrar la próxima semana. En la Cruz, Jesús se hace el último, y asume lo más profundo de nuestra humanidad. En la Cruz, Jesús asume nuestra oscuridad, nuestra falta de amor, nuestra culpa, nuestro pecado y nuestra muerte; y por su amor fiel, en la Resurrección lo cambia cor luz, perdón, sanación y vida, "porque no hay nada imposible para Dios". 

A este Dios que nos ama tanto, vamos a pedirle que nos ayude a abrazar y amar este misterio de su Encarnación; y a María, nuestra Madre que nos ayuda, que nos regale una disponibilidad al Espíritu como la suya, para que podamos decir como ella, "Yo soy la servidora/el servidor del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho".  

2º encuentro de la comunidad de Betania.

En la noche de ayer se reunió la comunidad de Betania.
Tal como se decidió en el Consejo Parroquial, esta comunidad se dedicó a organizar el próximo Domingo de Ramos, desde el punto de vista tanto logístico como litúrgico.
Esperamos que ese día, el domingo 9 de abril, el tiempo acompañe para poder celebrar al aire libre. Tal como se decidió el año pasado en la reunión de evaluación de la Semana Santa, a sugerencia del P. Adolfo, este año seremos convocados a reunirnos con la comunidad de la Obra Banneux en Gregorio Pérez y Possolo, para desde allí, realizar la procesión hacia la parroquia. 
Al final, también le festejaron el cumpleaños al P. Leonardo.

jueves, 23 de marzo de 2017

2º encuentro de Biblia de la comunidad de la sede.

En la tarde de hoy tuvimos un nuevo encuentro de lectura orante de la Biblia.
Meditamos el texto de 1 Tesalonicenses 2,1-16, donde el Apóstol San Pablo recuerda a los Tesalonicenses de qué manera llegó a ellos, y cómo se comportó durante su estadía. Deja muy claro que todo lo que hizo fue por cumplir la Voluntad de Dios, y para la salvación de ellos.
Reflexionamos sobre cómo va trabajando la Palabra de Dios dentro de nosotros.
Además, la comunidad decidió festejarle de manera sorpresa el cumpleaños al Padre Leonardo.

Para ver el material que trabajamos, haga click aquí. 

Padre Cacho: Resumen del acto protocolar de inicio de la causa por ICM TV.

Fuente. ICM TV.

El P. Cacho y el agua de la roca.

Una interpretación de la vida del Padre Cacho a la luz de las lecturas del domingo pasado.

Domingo III de Cuaresma, ciclo A.
Lecturas:
Éxodo 17,3-7; Salmo 95(94),1-2.6-7.8-9; Romanos 5,1-2.5-8; Evangelio según San Juan 4,5-42.

El evangelio que contemplamos el domingo pasado relata el encuentro de Jesús con la samaritana. En dicho episodio, Jesús cruza varias fronteras. 
Primero, como el mismo texto lo explica, los judíos no se hablaban con los samaritanos, por una herencia de enemistad que llevaba siglos (para informarse, puede hacer click aquí). Jesús rompe una primera frontera más política, aunque en Palestina, política y religión están unidas; es una frontera llena de prejuicios que impiden ver al otro como persona (ni siquiera son dignos de entrar en diálogo con los judíos). Samaría es un lugar al que, si pueden, los judíos lo saltean. Es una zona que les gustaría borrar del mapa. Los samaritanos son marginados para los judíos.
Segundo, sentado en el pozo de Jacob y con sed, le pide a una mujer samaritana que le dé de beber. Al mismo tiempo, Jesús cruza dos fronteras: entra en diálogo con alguien de Samaría; y éste alguien es mujer. La mujer no tenía los mismos derechos civiles ni religiosos que el hombre. Una mujer dependía totalmente de su padre hasta la edad de 12 años. A esta edad, se celebraban normalmente los desposorios, y un año después tenía lugar el matrimonio. A partir de entonces la mujer pasaba a depender totalmente del marido. Éste podía divorciarse; la mujer, no. En el templo, la mujer no podía pasar del atrio reservado a los gentiles y a las mujeres. En el culto de la sinagoga no jugaba papel alguno. Solamente se limitaba a escuchar. En los juicios su testimonio no valía. En resumen, la mujer estaba considerada como menor de edad y una posesión del hombre. (Palestina en tiempos de Jesús). Es decir, que la mujer sólo puede dialogar en el ámbito de su familia, pero además, su palabra no tiene peso significativo. El gesto de Jesús es revolucionario, reconoce como un interlocutor válido, con la misma dignidad que Él, a una persona marginada por su procedencia y por su género. Al pedirle agua, Jesús se pone en lugar del necesitado, Él necesita de esta marginada, y esta marginada, quien para los judíos no tiene nada valioso para dar, ahora descubre lo contrario.
Pero el diálogo no es tan fácil. La samaritana es una mujer herida de tanta marginación, y discute suavemente con Jesús sobre su origen, y sobre las palabras que después le dirige Jesús acerca del agua viva. Es necesario cruzar otra frontera, la que cada uno construimos para defender nuestra intimidad, y Jesús lo hace dándole a entender a la mujer que conoce su historia y sus heridas; esto termina derrumbando la muralla que ella tenía. Ahora, "la que no tenía nada válido para dar" se convierte en misionera de Jesús, y lo va a contar a sus vecinos, tan marginados como ella. Al encontrarse con Jesús encuentran en Él todo lo que la mujer les había dicho.
De esta manera, cruzando fronteras, Jesús ayuda a los samaritanos marginados a descubrir su dignidad, y los integra al camino como adoradores en espíritu y verdad.
En este encuentro resuena la primera lectura donde, para calmar la sed del pueblo, Dios hace brotar agua de la roca mediante el golpe del bastón de Moisés. La actitud de Jesús "golpea suavemente" los corazones de los samaritanos, esas "piedras de tropiezo" para los judíos de las que no puede salir nada bueno, y hace surgir de ellos esa agua viva que habita en ellos desde la Creación, esas "semillas del Verbo" como decía San Justino.

El P. Pablo Bonavía dice que el Padre Cacho es como una Parábola encarnada del Evangelio, y coincido plenamente con él. 
Cacho, igual que Jesús, es un "Cruzador de fronteras". Se siente necesitado de un encuentro vivo con Jesús, y lo va a buscar a ese lugar que muchos quieren saltearse, que muchos quisieran "borrar del mapa". Vive como un vecino más entre hombres y mujeres que viven en una situación tal de marginación, que ni siquiera se sienten "gente". Son personas a las que parte de la sociedad hegemónica les ha trasmitido que no valen nada, que son un desperdicio y que por tanto merecen vivir entre la basura. Cacho llega al barrio no como un mesías, sino como alguien que tiene sed, que está necesitado, y ésto provoca una revolución en el barrio. Su manera de relacionarse, amando y aceptando a todos tal como son, con defectos y virtudes, es un "suave golpe" de Dios a los corazones de quienes son calificados como piedras de tropiezo para la sociedad, de las que no puede salir nada bueno. Y esta presencia amorosa hace que de la roca brote agua viva para el pueblo. Al entablar un diálogo de igual a igual con los vecinos los ayuda a tomar conciencia de su dignidad y riqueza, de que "son gente", personas muy amadas y valiosas para Dios, y que tienen una riqueza interior que poco a poco descubren.
El diálogo no es fácil. Los vecinos están muy heridos por una situación de discriminación que los lleva a vivir y trabajar entre la basura. Esas heridas son difíciles de curar, y a veces se expresan con violencia hacia los propios vecinos, o hacia aquél que con su modo de vivir los está promoviendo. Sin embargo, Cacho no retrocede, sigue dando oportunidades, con la conciencia que la última frontera, la que ponemos cada uno de nosotros es muy difícil de cruzar, y sólo se derrumba desde dentro.
Como también dice el Padre Bonavía, en definitiva, Cacho es un "catalizador", un agente que facilita procesos, que ayuda a descubrir la riqueza que habita en cada uno de nosotros por el inmenso amor de Dios.
A los 25 años de su Pascua, aún nos queda mucho por asumir... pero como dice San Pablo, sabemos que nuestra esperanza no quedará defraudada.

martes, 21 de marzo de 2017

Oración pidiendo la intercesión del Padre Cacho.


70 veces 7.

Las lecturas de hoy (martes III de Cuaresma: Daniel 3,25.34-43; Salmo 25(24),4-5.6-7.8-9; Evangelio según San Mateo 18,21-35), nos invitan a crecer en la actitud del perdón.
En el evangelio, Jesús nos invitar a perdonar siempre, "poniéndonos el horizonte lejos", para que no nos conformemos con perdonar una determinada cantidad de veces, como le sugiere Pedro, sino siempre. Ciertamente es difícil vivir esta Palabra, pero el Espíritu Santo nos da la gracia necesaria para hacerlo posible, y suscita de entre nosotros personas que lo atestiguan. Uno de ellos fue el Padre Cacho, una de cuyas virtudes vivida en grado heroico es la capacidad de perdonar, tal como lo pide Jesús. De esta manera nos lo cuenta Mercedes Clara, en su libro "Cuando el otro quema adentro".

Setenta veces siete
Dice Pantera (uno de los jóvenes que convivió con Cacho) que «cuando metías la pata él te perdonaba las cagadas. No se enojaba, más bien quedaba dolido, porque volvías a perder la batalla con vos mismo». Es común que Cacho aproveche las conexiones personales para recomendar a muchachos del barrio en empresas. Y es común, también, que el mismo joven que postula con entusiasmo no responda a las exigencias del trabajo. Ante esto, Cacho no lo duda, al tiempo, lo vuelve a recomendar en otro lugar. «Cuando gastábamos la plata que nos daba para el boleto en otra cosa o le afanábamos algo, siempre nos descubría y nos preguntaba por qué lo hicimos, y la verdad que a veces ni sabíamos, era como una costumbre. Entonces lo hablábamos y prometíamos no hacerlo más», cuenta Marcelo Araujo.
Cacho sufre esas pequeñas decepciones en silencio. Su capacidad de perdón es ilimitada. No siente que sean artimañas con intención de dañarlo, más bien son estrategias de supervivencia que rigen la vida de algunos, y que no se cambian de un día para otro. Los conoce de sobra, sabe que el proceso tiene marchas y contramarchas. Igual que su espíritu, que se desanima un segundo, e inmediatamente, se arma otra vez, con un aprendizaje más en el haber. Y la memoria pronta a olvidar. Hay algo que tiene claro y, aunque le haga pasar malos ratos, lo reafirma: No me importa que los pobres me usen. Ellos han sido usados y manipulados toda su vida por los que tienen poder; está bien que alguna vez las cosas sean al revés.
Recuerda Esther del Pino que «un día llegó a la guardería con los ojos morados. Y yo le dije: “usted antes que un sacerdote es un hombre, póngase los pantalones, agarre un fierro y dele”. Cómo voy a hacer eso, comadre. Entonces le pregunté ¿Cuántas veces va a perdonar? Setenta veces siete, me dijo. ¿Voy a pasar una vida perdonando? Discúlpeme, Cacho, usted perdonará esa cantidad de veces porque es cura, pero yo no soy una monja, le aviso». Según Pantera, Cacho «cumplió lo de la biblia, le pegaban de un lado de la cara y ponía el otro; yo nunca pude entender cómo una persona así existía en estos tiempos, y me dolía más a mí que a él. Nunca lo entendí hasta que me lo explicó, pero igual sigo pensando que estaba loco, pero un loco lindo».
El modo de ser de Cacho cuestiona actitudes presentes en el barrio. Los vecinos no terminan perdonando setenta veces siete, pero sí algunas veces. Y sobre todo, aprenden que discutir no es ganarse un enemigo para siempre. «Alguien te hacía algo y le hacías la cruz para toda la vida, si podías vengarte, mejor», dice Elsa. «No sabíamos discutir, todo lo tomábamos a mal. Cacho nos enseñó que, si es para progresar, es buena la discusión, y al salir de la reunión se termina todo.» Aprender a participar requiere incorporar nuevos elementos para la convivencia. Es un proceso lento, trabajoso, pero van apareciendo los frutos. Aumenta el respeto y la capacidad de comprenderse. «Nadie es perfecto, nos decía, cuando hablábamos mal de alguien. ¿Usté, no se equivocó nunca? preguntaba, ¡ah!, porque yo sí», recuerda Esther. «El nos aceptó a todos como éramos, con defectos y virtudes, no excluía a nadie, desde una prostituta hasta un ladrón. Todo ser humano tiene derecho a cambiar. Él te daba la oportunidad.»
Y esa oportunidad genera un compromiso. Para Elida «Cacho nos dio el valor a nosotros. Era la palabra del vecino la que valía. Uno se sentía hasta capaz de pensar, de hablar bien, y después tenías que cumplir con esa palabra que habías dicho. Claro, no queríamos defraudarlo, porque él confiaba en nosotros más que nosotros mismos».
Cacho piensa que: nuestro pueblo ha practicado un ateísmo sobre la persona. Hemos dejado de creer en el otro, y ahora empieza a resurgir ese valor, creer en el otro como valor en sí, como persona, como ser capaz de hacer resurgir la vida.

Bodas de Plata sacerdotales del P. Luis Fariello.

El sábado pasado, con las personas que pudieron concurrir, vivimos una experiencia diferente.
El motivo era la celebración de los 25 años de sacerdocio del P. Luis Fariello, quien fuera nuestro párroco antes del P. Richard, y que, al predicarnos el retiro en setiembre del año pasado nos dejó la invitación a participar en esta fiesta.
Pero, al ser pocos, decidimos movilizarnos en dos autos, lo que nos permitió cierta libertad. Como llegamos con tiempo antes de la Misa, fuimos a pasar un ratito a orillas del Río Santa Lucía, viviendo una de esas experiencias que nos hacen sentir familia.
Luego participamos de la eucaristía campal presidida por el Cardenal, Mons. Daniel Sturla. Luego de la Misa compartimos un brindis en el salón/teatro de la parroquia Nuestra Señora de La Guardia.
Damos gracias a Dios por el testimonio de fidelidad del P. Luis Fariello, y le pedimos al Señor que le siga regalando la gracia necesaria para permanecer fiel hasta el final.

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viernes, 17 de marzo de 2017

Acto protocolar del inicio de la Causa de beatificación y canonización del P. Cacho.

icm.org.uy
Este mediodía, en la Sede Arzobispal, se realizó la sesión de apertura de la Causa de beatificación y canonización del Padre Cacho.
Por nuestra comunidad participaron el P. Leonardo, quien fue designado vicepostulador y debió prestar juramento para el correcto ejercicio de su misión, el P. Adolfo como Presidente de la Organización San Vicente, Obra Padre Caho, Nelly por ser Responsable Laica, Nancy, por ser secretaria parroquial, y Quica, por ser de las pocas personas de la comunidad que tuvieron el privilegio de conocer en persona al Padre Cacho.

Justamente a Quica le fue realizado un reportaje por el DECOS (Departamento de Comunicación Social) de la Arquidiócesis, y aquí transcribimos su testimonio. 

Lo que dejó el Padre Cacho

Otra mirada muy importante en todo este proceso es la de los vecinos y las personas que compartieron el tiempo de trabajo y su vida con el Padre Cacho. Es el caso de la señora Adiego, una feligresa de la Parroquia de los Sagrados Corazones de la calle Possolo. Comentó que “para la Iglesia y para nosotros este fue un gran acontecimiento. El Padre Cacho se lo merece porque ha trabajado mucho por el barrio”.

Adiego se mostró feliz por haber conocido al Padre Cacho personalmente. “Cuando vino a vivir al barrio celebraba la Misa en la capilla de San Pablo. Allí hablábamos sobre su trabajo, su misión, y él se mostraba muy alegre” recordó. Remarcó que el Padre Alonso “tenía una respuesta buena para todos, siempre ayudó a quienes se le acercaban y no se vanagloriaba de lo que hacía, sino que daba gracias a la gente por permitirle hacer la obra que Dios le pedía”.

La vecina de Possolo aseveró que “en el barrio se lo extraña mucho a Cacho, es mucho lo que ha dejado, obras, beneficios, pero sobre todo el recuerdo. Y como los restos del Padre Cacho están en la Parroquia, también le rezamos allí”. “Esperamos que Dios nos ayude a que sea proclamado santo”, concluyó.

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jueves, 16 de marzo de 2017

La Primera Carta a los Tesalonicenses.

Los destinatarios


A los caudillos helenistas les encantaba fundar ciudades y hacer construir monumentos con sus nombres. Es así que Casandro en 316-315 a.C., reuniendo a algunos barrios, fundó la ciudad de Tesalónica, bautizada por él con el nombre de su esposa, hermanastra de Alejandro Magno. El nombre de "Victoria sobre los Tesalios" conmemora la conquista y la pacificación de la región de Tesalia, alcanzada definitivamente en 352 a.C.
En tiempos del Nuevo Testamento Tesalónica era una ciudad comercial muy poblada, bien ubicada dentro del sistema de las rutas romanas, un puerto de mar y sobre todo capital de la provincia romana de Macedonia, sede de un procónsul. La ciudad tenía también una gran comunidad judía (cf Hech 17,1). De la historia de la ciudad y de su riqueza dan testimonio todavía hoy, además del nombre antiguo, importantes monumentos tanto del período helenista-romano como del período cristiano.

En su segundo viaje misionero Pablo llegó a Tesalónica desde Filipos, acompañado por Silas y Timoteo (Hech 16,19.40; 1 Tes 1,1; 2,2). Silas (Silvano) era un profeta de la comunidad primitiva de Jerusalén (Hech 15,32); Pablo lo eligió como su compañero para el segundo viaje (Hech 15,29s). Timoteo se convierte y entra a formar parte de la comunidad cristiana gracias a Pablo, durante el primer viaje; a partir de ese momento se convirtió en su compañero de ruta, su colaborador y amigo.

La actividad de Pablo en Tesalónica es descrita en Hech 17,1-10. Pablo al principio predicó los sábados en la sinagoga; luego, como consecuencia de la oposición judía, en una casa privada. Gracias a su nuevo anuncio, se convirtieron algunos judíos, además de numerosos griegos "temerosos de Dios" entre los cuales se hallaban mujeres nobles. A causa de esto, los judíos se irritaron y provocaron una rebelión; por lo tanto Pablo rápidamente abandonó la ciudad junto a sus compañeros y se dirigió a Atenas.

Algunas frases de Pablo en la carta hacen referencia a estos hechos. Habiendo permanecido probablemente algunos meses, Pablo logró fundar una comunidad estable (1 Tes 1,2-9; 2,13), la cual al poco tiempo desarrolló una fuerza misionera propia (1 Tes 1,7). Esta estaba compuesta en su mayo ría por cristianos de origen pagano (1 Tes 1,9; 2,14). El esfuerzo misionero de Pablo fue muy grande. Él quiso ganarse el pan con el trabajo de sus propias manos, para no ser de peso para nadie (1 Tes 2,9). Sin embargo, sufría por contar con muy pocos medios; por eso fue muy agradecido ante la ayuda que le enviaron los cristianos de Filipos (Flp 4,16).

Lugar y fecha de redacción

Como Pablo, después de haber dejado Tesalónica, no pudo visitar personalmente la comunidad como hubiera querido, desde Atenas envió a Timoteo, y después de su regreso escribió la Carta a los Tesalonicenses (1 Tes 3,16). Al escribir la carta, Pablo puede mencionar los éxitos misioneros en Acaya (1 Tes 1,7).

De aquí se deduce que la carta fue redactada en Corinto, la capital de la Acaia, adonde Pablo había llegado desde Atenas prosiguiendo con su viaje y adonde trabajó durante un año y medio (Hech 19,11). Silas y Timoteo, junto con Pablo (1 Tes 1,1), según Hech 18,5, se quedaron en Corinto con el apóstol. De aquí se desprende que la primera carta a los Tesalonicenses fue escrita alrededor del año 50 d.C.; por lo tanto, no sólo es la más antigua de todas las cartas paulinas conservada, sino también el primer escrito neotestamentario.

La estructura típica de cada carta de Pablo es la siguiente:

- Dirección y agradecimiento, remitente.
- Destinatarios.
- Saludo cristiano: "la gracia y la paz", la benevolencia de Dios, cuando es recibida, se convierte en paz; esta es una frase que Pablo toma del judaísmo y la hace propia.
En todas las cartas, al dirigir su mensaje a la comunidad, siempre siente la necesidad de pensar en los elementos positivos que encontró entre ellos y por esto los ofrece inmediatamente a Dios. Estos elementos lo animan y le permiten entrar enseguida en sintonía con la comunidad. Para comprender a la comunidad, Pablo no piensa primero en el mal que a veces él estigmatiza y condena sino en el bien que existe en ella.

Tenemos dos partes:
- La primera es autobiográfica.
- La segunda parte es exhortativo-explicativa.

Hay dos problemas teológicos que inquietan a la comunidad de Tesalónica: la resurrección y la segunda venida de Cristo.

¿Y a nosotros? ¿Qué nos dirá?

Inicio de la comunidad de Biblia de la sede parroquial.


En la tarde de hoy, iniciamos un nuevo camino con la comunidad de lectura orante de la Biblia.
Como el año pasado meditamos el libro de los Hechos de los Apóstoles, del cuál, dos tercios se refieren a la vida del Apóstol Pablo, este año quisimos dedicarlos a meditar sus enseñanzas recogidas en las cartas que dirigió a las comunidades que acompañó.
Comenzamos con la Carta a los Tesalonicenses, el escrito más antiguo del Nuevo Testamento. 
A partir del texto de 1 Tes 1,1-10, nos permitimos reflexionar acerca de qué diría Pablo si tuviese que describir nuestra comunidad.
También acordamos mantener el horario de las reuniones para los jueves a las 15 horas, así como que la comunidad de Biblia organice la Vigilia Pascual, siguiendo la propuesta del Consejo Parroquial.

Para ver el material que trabajamos, haga click aquí.

Catequesis para adultos.


En la nochecita de ayer comenzamos el proceso de catequesis para tres adultos.
Además de la lógica presentación estuvimos charlando sobre el sentido de la vida, y reflexionamos a partir de la comparación de Jesús de la "casa sobre la roca".
Deseamos que este espacio sea una oportunidad para que estas personas conozcan más de cerca a Jesús. 
Nos reunimos los miércoles a las 19:30.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Iniciarán el proceso formal de canonización del padre Cacho


La Iglesia saldrá a recolectar testimonios y documentación sobre su obra.

Al mediodía del próximo viernes tendrá lugar la apertura del proceso de canonización del presbítero Ruben Isidro Alonso, más conocido como "padre Cacho".

Se trata de una instancia que tiene carácter obligatorio para el trámite interno dentro de la Iglesia Católica.

En la ocasión el cardenal Daniel Sturla nombrará mediante decreto a todos los oficiales que actuarán en esta etapa del proceso.

Los oficiales, que estarán presentes en el acto del viernes, son los principales involucrados en este proceso que tiene como objetivo la recopilación de todas las pruebas.

En tal sentido, su tarea se concentrará en reunir y evaluar documentos y testimonios de carácter verídico que luego serán enviados al Vaticano.

Una vez en Roma comenzará el procedimiento que terminará con la sentencia del Papa y la declaración del padre Cacho como Venerable, una etapa previa a la canonización puesto que después de eso se esperará un milagro para poder declararlo beato y luego otro milagro para confirmarlo como santo.


El cardenal Sturla anunció a finales del mes de febrero que el Vaticano resolvió conferir al"padre Cacho", la distinción de "siervo de Dios".

Sturla destacó en aquel momento que Alonso "murió con fama de santidad", un elemento básico para comenzar el proceso de canonización, de acuerdo a las normas católicas.

En la actividad del viernes las autoridades de la Iglesia de Montevideo explicarán los pormenores de este proceso. De todos modos, ya hicieron saber que puede tardar varios años y que implicará la citación de al menos unos 50 testigos. Estas personas deberán explicar, ante los oficiales y bajo juramento, por qué creen que el padre Cacho vivió como un santo.

Entre los citados habrá familiares, sacerdotes, personas del barrio donde vivió y otros conocidos suyos.

La posibilidad de convertirlo en santo, máximo título que otorga la Iglesia a sus fieles, ilusiona a los católicos uruguayos que hasta el momento no cuentan con ese título entre los nacidos en el país. Mientras tanto, otros seis uruguayos están en carrera (ver nota aparte).

Trayectoria.
"Cacho" fue un sacerdote salesiano que dedicó la mayor parte de su vida a trabajar directamente con los más pobres. Fue un activo protagonista en la tarea de mejorar la calidad de vida de las familias de distintos barrios, entre ellos el Casavalle, donde vivió muchos años en un rancho de lata.

Formó cooperativas de vivienda y ayudó mucho a las personas que trabajan con la basura. Por su iniciativa, se les pasó a decir clasificadores en lugar de otros términos utilizados en aquel momento.

Cuando falleció en el año 1992 sus restos fueron trasladados en un carro tirado por un caballo, un símbolo de los clasificadores de Montevideo.

Cacho: "La sociedad les robó hasta los pescados"
Mercedes Clara, una de las biógrafas del "padre Cacho", recuerda que en el año 1979, los vecinos de Aparicio Saravia y Timbúes fueron amenazados con el desalojo. "En la desesperación de quedarse sin tierra recurrieron a Cacho. Por sus vínculos con la Iglesia, él consiguió una ayuda del grupo Juntos Podemos, de la Parroquia Stella Maris de Carrasco, y compraron el terreno", contó Clara.

Cuando abusaban de su solidaridad y le sacaban lo poco que tenía, lo justificaba con razones, y cuando no las encontraba, decía: "Como sociedad les hemos robado todo. Está bien que me toque a mí alguna vez". "Es mentira aquello de que hay que enseñarles a pescar y no darles el pescado, porque nosotros le hemos robado la caña, el anzuelo, la barca, la red y hasta los pescados", decía.

ETAPAS DE UN LARGO TRÁNSITO
Proceso de santidad de 6 uruguayos
SIERVO DE DIOS. El padre Ruben Isidro Alonso —padre Cacho— se une a varios cristianos uruguayos que transitan las diversas etapas en un proceso de canonización. Entre otros, el joven laico Walter Chango, que ya fue declarado Siervo de Dios en noviembre de 2001. Este es el primer grado que se le otorga a una persona que es candidata para ser venerable, luego beatificada y posteriormente canonizada.

VENERABLE. Monseñor Jacinto Vera, primer obispo uruguayo, fue declarado Venerable el 6 de mayo de 2015 por el Papa Francisco. Con este título se reconoce que un fallecido "vivió y practicó las virtudes cristianas en grado heroico". Las siete virtudes son: justicia, templanza, fortaleza, prudencia, caridad, fe y esperanza.

BEATOS. Para la beatificación de una persona cristiana, además de las virtudes heroicas, se requiere un milagro obtenido después de su muerte. El milagro no es requerido si la persona ha sido reconocida como mártir.

Las hermanas Dolores y Consuelo Aguiar, dos laicas uruguayas asesinadas en 1936 durante la Guerra Civil Española, fueron declaradas mártires el 28 de junio de 1999 y beatificadas, por Juan Pablo II, en 2001. La Madre Francisca Rubatto, religiosa capuchina, fue beatificada por Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993, constituyéndose en la primera beata uruguaya.

lunes, 13 de marzo de 2017

El milagro del Padre Cacho.

Fuente: El Observador.

Para Mercedes Clara, autora del libro "Cuando el otro quema dentro", sobre la vida del sacerdote, lo principal de la obra de Cacho no fueron las viviendas o el merendero sino su trato con la gente del barrio. "Cacho los hizo sentir personas y para personas que no son tratadas como personas, eso es único", expresó.

"Desde el momento en que llegó se comportó como un vecino más. No usaba sotana ni se mostraba superior. Por el contrario, era un hombre humilde y sencillo que llevaba siempre lo puesto y que en una ocasión hasta le dio sus zapatos a un vecino para que pudiera ir a una entrevista de trabajo. "Él no era el líder que convocaba a las masas sino que era un hombre humilde que atraía por su personalidad de sencillez, de humildad y de servicio", opinó Mons. Sturla.

Según Clara, Cacho hizo que los vecinos pudieran "mirarse de una manera nueva" a sí mismos por el simple hecho que había alguien que los miraba y trataba distinto, incluso luego de sufrir episodios de violencia, donde le coparon la casa en la que vivía y hasta lo golpearon. Él seguía creyendo que valía la pena.

Pero para que sea declarado beato es necesario corroborar que ocurrió un milagro por su intercesión luego de su muerte y para que sea santo se requiere otro milagro ocurrido luego de su beatificación. El largo proceso que queda por delante hace que la causa de Cacho sea cada vez más urgente ya que son pocos los testigos vivos que pueden dar testimonio de su obra, explicó Clara.

"Qué más milagro querés que de un basural salgan viviendas, que de lo aparentemente muerte dé vida, que personas se transformen, que se descubran personas, que la pobreza no es algo dado sino que es un tema de todos y que tenemos derecho a vivir diferente. Todo eso que van viviendo ellos es el gran milagro de Cacho y podemos buscarle otros si se necesitan para beatificarlo y santificarlo. Pero ese es el milagro más profundo, ese proceso que transitan y que crean algo nuevo, ese nosotros que no existía", agregó Clara.

martes, 7 de marzo de 2017

Recibimos al Presbiterio Zonal en nuestra casa.

En la mañana de hoy, los sacerdotes de la ex-zona 9, se reunieron en nuestra parroquia. Cada primer martes del mes se reúnen en distintas parroquias para trabajar distintos temas y compartir en fraternidad.
Iniciamos con un rato de oración con la compañía de varias reflexiones del Padre Cacho. Luego, algunos sacerdotes compartieron anécdotas sobre su conocimiento de Cacho. Posteriormente, elaboramos la agenda de reuniones del año y tratamos otros temas.
Luego compartimos una picada, y unas empanadas caseras hechas por Alicia, mi madre. María del Carmen nos dio una gran mano en el servicio a los sacerdotes. Terminamos compartiendo un helado, y dando gracias a Dios por lo vivido.

lunes, 6 de marzo de 2017

Envío misionero de la Hna. Pamela II.

En la eucaristía de ayer la comunidad realizó el envío misionero de la Hna. Pamela, quien recibió de su congregación un nuevo destino pastoral.
Nos sentimos "con derecho" de realizar este envío misionero, que es mucho más que una despedida, porque Pamela se integró y se comprometió con la comunidad. Por eso, es "una de nosotros" que parte hacia una nueva misión, y por eso la comunidad la envía.
En la eucaristía Nelly, en nombre de la comunidad le dedicó unas palabras y le entregó un regalo de la comunidad. A su vez, Pamela agradeció por todo lo compartido con nosotros.
Luego de la misa compartimos un sencillo brindis.
Pedimos al Señor que bendiga a Pamela con la gracia necesaria para ser feliz en fidelidad a la vocación que le regaló.

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