miércoles, 30 de mayo de 2018

Historia de la parroquia: una comunidad rebosante de jóvenes.


35. Llega el P. Jorge Osorio, quien trabaja fundamentalmente con los jóvenes de las viviendas de Chimborazo y del MIYA. Se inaugura la casita de Juan Rosas y Sorata con talleres de carpintería y tapicería: un lugar donde a través del trabajo compartido se busca ofrecer a los jóvenes del barrio la posibilidad experimentar que aún en medio de tantas carencias cuando nos juntamos solidariamente podemos salir adelante. Se crea una Coordinadora de Jóvenes a nivel de toda la parroquia con grupos de Possolo y las Capillas de La Luz, Banneux, San Pablo y Santa Rita. Se dinamiza el trabajo de los grupos de revisión de vida a través de jornadas de guías en la búsqueda de un nuevo modelo de comunidad con mayor protagonismo de los laicos a todo nivel. Se comienza a visualizar la tarea del guía como un ministerio laical; ello no debe servir para replegar a estos  laicos hacia el interior de la comunidad sino para que toda la comunidad se haga más capaz de asumir y transformar el conflictivo mundo en que vivimos y trabajamos, a la luz de la fe.

martes, 29 de mayo de 2018

Historia de la parroquia: llegada del P. Pablo Bonavía.


34. En marzo de 1986 llega a nuestra comunidad un nuevo párroco: Pablo Bonavía que hasta ese momento era el Vicario Pastoral de Montevideo. 
Los diversos grupos y servicios parroquiales participan activamente en la elaboración de un Plan Pastoral Arquidiocesano, que permita a toda la Iglesia, dar una respuesta evangélica en la nueva etapa que vive el país. 
En diciembre se inaugura, en pleno Barrio Coppola y en medio de las nuevas viviendas cooperativas, la Capilla San Pablo Apóstol. 
La comunidad, reunida en asamblea, resuelve impulsar especialmente los grupos de revisión de vida, la formación tanto a nivel de fe como en cuanto a derechos humanos y el compromiso con el barrio y sus esfuerzos.

martes, 22 de mayo de 2018

Historia de la parroquia: Regreso a la Democracia.

Casilda

33. En 1984 hay elecciones nacionales, aunque con proscriptos, y en 1985, luego de una larga lucha, finalmente la dictadura cae y asume un gobierno demo­crático. Sanguinetti presidente. Mons. Parteli presenta renuncia por haber cumplido los 75 años y Mons. José Gottardi es nombrado nuevo Arzobispo de Montevideo. Mientras tanto, en nuestra parroquia, se organizan la comunidad de Santa María de la Esperanza y de Juan Acosta. Las teresianas, con Casilda, como responsable, fundan la casita Santa Clara como hogar y lugar de encuentro de muchachas de la zona.

sábado, 12 de mayo de 2018

Ascensión del Señor.

1ª lectura: Hechos de los Apóstoles 1,1-11; Salmo 47(46),2-3.6-9; Efesios 4,1-13; Evangelio según San Marcos 16,15-20.

Queridos/as hermanos/as:
¡Qué bueno es Dios!, que nos ama tanto, que prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. ¡Qué bueno es Dios!, que es fiel a sus promesas.

Celebramos hoy la Ascensión del Señor, el Regreso de Jesús junto al Padre, un nuevo cumplimiento de la Promesa.

Como he dicho otras veces, el plan de Dios para la humanidad es un plan de felicidad en comunión con Él y con los hermanos. Pero nuestros primeros padres se hicieron otro proyecto y rompieron la comunión con Dios, hecho que conocemos con el nombre de pecado original. La ruptura de la relación con Dios trajo como consecuencia la ruptura de las demás relaciones: entre los seres humanos; entre el ser humano y la Creación; y del ser humano consigo mismo. Nuestra naturaleza quedó herida. Pero inmediatamente, Dios promete el envío de un Salvador que sanará todas las heridas. Ésta es la gran Promesa que Israel esperará durante mucho tiempo. 

Esta Promesa se cumplió definitivamente en Jesús. En Él, Dios se hizo uno de nosotros, igual en todo, menos en el pecado; y siendo fiel al proyecto de amor del Padre hasta la muerte y muerte de Cruz, nos reconcilió con Dios, sanó todas nuestras heridas y nos abrió el camino de salvación. Y Dios lo resucitó al tercer día, cumpliendo sus promesas.

Con la Ascensión se cierra el círculo, que hermosamente describió san Pablo en su Carta a los Filipenses: “Jesucristo, siendo de condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios, sino que se anonadó a sí mismo tomando la condición de esclavo, haciéndose semejante a los hombres; y, mostrándose igual que los demás hombres, se humilló a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios lo exaltó y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre; para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese: ¡Jesucristo es el Señor!, para gloria de Dios Padre” (Fil 2,6-11). Jesús salió del Padre, se hizo igual a nosotros, nos salvó, volvió al Padre, y ahora nos espera, preparándonos un lugar para ir con Él.

Jesús nos sanó y salvó; en Él Dios cumplió todas sus promesas. Pero nos salvó para vivir en comunión con Él y nuestros hermanos, porque el amor sano sólo sabe vivir comunicándose. Por esto leímos en el evangelio de Marcos, cómo Jesús envió a sus discípulos a continuar las obras de su amor. También a nosotros nos envía a ser mensajeros de su amor hacia tantos hermanos que viven angustiados, sin sentido, en oscuridad, y necesitan saber cuánto los ama Dios.

Es cierto que esta misión no es fácil, y muchas veces nuestros propios problemas nos paralizan, pero, como leímos en los Hechos de los Apóstoles, Jesús nos prometió enviar la fuerza del Espíritu Santo, para ser sus testigos en todo el mundo. El cumplimiento de esta promesa la celebraremos el próximo domingo, en Pentecostés.

A este Dios que nos ama tanto, vamos a pedirle que nos ayude a tomar conciencia del cumplimiento de sus promesas en nuestra vida, y a María, primera misionera de su amor, que nos ayude a tener la valentía de anunciar a nuestros hermanos cuánto nos ama Dios.

Próximo viernes: Consejo Parroquial y 3ª charla sobre la Iglesia.


jueves, 10 de mayo de 2018

Historia de la parroquia: época de caceroleos.

P. Pérez Aguirre

32. También se vive como necesidad fundamental, en todo el país, 1a reconquista de la libertad, de la participación política, de la democracia. A falta de espa­cios para la expresión de la voluntad popular comienzan los caceroleos. El Servicio de Paz y Justicia denuncia todo tipo de violación de los derechos humanos y en Agosto de 1983 los sacerdotes Pérez Aguirre, Jorge Osorio y el pastor Olivera realizan un ayuno de oración y protesta. Nuestra comunidad acompañó con oraciones y con su presencia ese ayuno. No pocos fueron detenidos en la noche del 24 de Agosto.

martes, 8 de mayo de 2018

Historia de la parroquia. El quiebre de la "tablita".




Elsa Tassara (derecha) en la Olla PopularPlácido Ellauri.
Del libro "Padre Cacho. Cuando el otro quema adentro", Mercedes Clara.

31. La crisis económica provocada por el inesperado abandono de la “tablita” y el cierre de múltiples fuentes de trabajo castigó duramente a los más necesitados de nuestro barrio. Los partidos políticos y los sindicatos siguen prohibidos. Como en otras partes del país, a partir de 1982 se organizan grupos que buscan ayudarse mutuamente a satisfacer necesidades básicas tales como la vivienda, la alimentación y la salud.
Con este espíritu comienza a formarse la comunidad San Isidro integrada por la gente que vive al lado del Plácido Ellauri. En la parroquia se inicia una olla popular que busca paliar el hambre de muchos niños de la zona con la participación de un grupo de mujeres del barrio. Se inaugura la casita de los muchachos que lleva adelante el Padre Cacho y la Casa de Todos.