10. Mientras tanto el
Uruguay había ingresado en una nueva etapa de su historia. La 2a.Guerra Mundial,
desatada en 1939, había sumido a Europa en una grave crisis económica que
repercutió fuertemente en la situación de nuestro país. Aumentan las
exportaciones, se crean nuevas fábricas para producir lo que el Viejo
Continente ya no podía enviarnos. La necesidad de mano de obra lleva a muchos a
migrar del campo a la ciudad. Hay asimismo una nueva corriente de inmigrantes
europeos que se establecen en Montevideo. Todo eso cambia también, poco a poco,
el paisaje y el rostro humano de nuestros barrios. Se inaugura la fábrica
PHUASA. Nuestras calles se pueblan de nuevos vecinos venidos del interior o del
Viejo Mundo. Un detalle curioso: entre los primeros obreros de la PHUASA hay un
joven, llamado Blas, que más tarde se hará sacerdote y sería conocido como el
Padre Masaferro, párroco de la Iglesia del Cerrito de la Victoria.
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