Después de haber preparado nuestros corazones desde el comienzo de la Cuaresma por medio de la penitencia, la oración y las obras de caridad, hoy nos congregamos para iniciar con toda la Iglesia la celebración del misterio pascual de nuestro Señor.
Si bien el tiempo nos tuvo "en jaque", finalmente decidimos realizar la Procesión hacia la parroquia junto a la comunidad de Banneux, para lo que nos reunimos a las 9:30 en Gregorio Pérez y Possolo. Se reunió un muy buen grupo de personas para realizar esta procesión, a cuyo término se realizó la bendición de los ramos.
A continuación celebramos la Eucaristía, cuyos detalles fueron organizados por la comunidad de reflexión Betania. En la primera lectura, el servidor perseguido, insultado y despreciado es figura de Cristo durante la Pasión. El salmo 21 describe la soledad de Cristo en la Cruz. En la segunda lectura, San Pablo nos explica que Cristo “se anonadó y se humilló”. Por eso, Dios lo elevó a la gloria. La narración de la Pasión que nos da Mateo presenta a Jesús inmolado como Cordero pascual realizando la liberación de los hombres y mujeres y sellando la Nueva Alianza.
De esta manera comenzamos la celebración de la semana más importante de nuestra historia, aquella en la que Dios da su vida por amor para salvarnos. Lo hacemos con la certeza de que, como dice el Padre Cacho “ni el pecado ni la muerte tienen la última palabra”.
Para ver más imágenes, haga click aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario