Hoy meditamos dos temas: la primera comunidad en Jerusalén y la curación de un paralítico en la Puerta del templo.
Lucas nos da las características que le parecen esenciales de esta primera comunidad: los discípulos ponen sus bienes en común, se muestran asiduos a la enseñanza de los apóstoles, a la fracción del pan (o Eucaristía) y a las oraciones. Esta descripción de la primera comunidad es el lugar en donde, a lo largo de toda la historia de la Iglesia, han venido a buscar su fuente de inspiración los cristianos. Tratar de los orígenes equivale a buscar en
ellos la propia identidad: ¿qué somos?, ¿de dónde venimos?, ¿adónde vamos?
El milagro de la curación del paralítico viene a ser un modo de ampliar el testimonio de los apóstoles, predicar el evangelio y propagar debidamente la palabra de Dios.
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